domingo

 CELUSAL Y DOS ANCLAS


Según estádisticas, cada argentino consume 12 grs de sal por día

Tengo entendido que estas empresa "cosechaN" 600.000 toneladas de sal (quizá los datos sean antiguos y en la actualidad sea mas), de los cuales, la cuarta parte (150.000 toneladas) se utilizan para condimentar alimentos..

Suponiendo que solamente el 2 % se consuma en los hogares argentinos (3000 toneladas, o sea tres millones de kilos) para los alimentos y que la mitad sea en bolsitas y la otra mitad se distribuya en esos hermosos saleritos de plástico y de estos últimos el promedio de capacidad es 250 grs (hay de 100, 250 y 500 grs), Celusal y Dos Anclas venden seis millones de hermosos saleritos o algo más por año.
¿a qué viene todo esto?
Hace unos días quise rellenar uno de esos saleritos a partir de una bolsita de sal de vuestra marca, pero no hay forma fácil de hacerlo sin casi destruir el salerito de plástico

De esos 6 o 7 millones de saleritos, por esta dificultad de reuso, unos 5 millones o más, van a la basura, contribuyendo a contaminar más nuestro mundo.

Eso, señores de Celusal y de Dos Anclas, se soluciona haciendo la tapa de los saleritos a rosca logrando que sean facilmente recargables.

Yo se los agradecería...y el planeta también.

lunes


QUEMAR LIBROS A QUIEN DAÑA?

borges, en la biblioteca de babel, cuando habla de la tarea realizada por los Purificadores, que destruyeron millones de libros, le hace decir a su personaje:
"...Otros, inversamente, creyeron que lo primordial era eliminar las obras inútiles. Invadían los hexágonos, exhibían credenciales no siempre falsas, hojeaban con fastidio un volumen y condenaban anaqueles enteros: a su furor higiénico, ascético, se debe la insensata perdición de millones de libros. Su nombre es execrado, pero quienes deploran los «tesoros» que su frenesí destruyó, negligen dos hechos notorios. Uno: la Biblioteca es tan enorme que toda reducción de origen humano resulta infinitesimal. Otro: cada ejemplar es único, irreemplazable, pero (como la Biblioteca es total) hay siempre varios centenares de miles de facsímiles imperfectos: de obras que no difieren sino por una letra o por una coma".
Generalmente, la quema de libros produce más daño a quienes la realizan que a la misma existencia de los libros.
Hitler, Videla, Pinochet, Stalin, etc, no están y van a ser olvidados en algún momento.
Los libros que ellos quemaron, están entre nosotros...ah y no creo en la existencia del alma (todo esto está referido al título de una página del club de lectores que reza: el desalmado que quema un libro, ya había quemado su alma con anterioridad" y con intenciones de iniciar debates).
saludos, gente de letras
¿ES CIERTO QUE LA MUJER ARGENTINA VOTÓ POR PRIMERA VEZ EN 1952?

Las pioneras sanjuaninas (fragmento del libro "mujeres tenían que ser, de felipe pigna)
En San Juan fue donde primero se obtuvo el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres en nuestro país. Ya la Ley Orgánica Municipal de esa provincia, aprobada en 1908, no hacía diferenciación de sexo al establecer que los contribuyentes de tasas e impuestos municipales, mayores de 18 años, podían ser electores y presentarse como candidatos en el ámbito local.
Desde 1919, en la provincia comenzó a crecer la figura de Federico Cantoni, quien junto a su hermano Aldo —que antes había actuado en el socialismo y pasado brevemente por el naciente comunismo—, creó una escisión disidente del radicalismo, la UCR Bloquista.
Los Cantoni fueron «caudillos» populares, opuestos a Yrigoyen, pero con rasgos que claramente los diferenciaban de los «galeritas» de la fracción «antipersonalista» de la UCR, que actuaba en contubernio con las fuerzas conservadoras.
Elegido gobernador en 1923, «don Fico» Cantoni impulsó la primera experiencia de «constitucionalismo social» en nuestro país, que se concretó cuatro años después en la reforma provincial. El nuevo texto constitucional sanjuanino, además de reconocer derechos laborales y sociales, estableció en la provincia el sufragio universal, sin discriminación por sexo.
Ese mismo año, Eva Araya Pocous de Collado se convirtió en la primera mujer a cargo de un municipio en América latina, al ser nombrada comisionada en Calingasta
Las sanjuaninas votaron por primera vez en el orden provincial en abril de 1928, mientras que en el resto del país sólo lo hicieron los hombres, en las elecciones que pusieron por segunda vez en la presidencia a Hipólito Yrigoyen. Pero dos años después, cuando fue derrocado el «Peludo», se dio una situación muy curiosa.
El interventor federal nombrado por el general Uriburu consideró que el
voto femenino era «inconstitucional». La «fundamentación» esgrimida para semejante decisión muestra a las claras lo que se venía en el país con el golpe: como el artículo 16 de la Constitución Nacional establece que en la Nación no hay fueros especiales y todos sus habitantes son iguales ante la ley, cuyos derechos, según el artículo 14, se ejercen «conforme a las leyes que reglamenten su
ejercicio», y que según el artículo 5 las provincias deben adoptar el mismo sistema representativo que la Nación… si las mujeres no votan en todo el país, no pueden tener las sanjuaninas el «privilegio» de hacerlo.
Semejante argumentación en torno a la «igualdad jurídica» alcanza y sobra para entender por qué no es una exageración llamar infames a los casi trece años de nuestra historia iniciados en 1930.
La noticia no tuvo mucha repercusión en la «gran prensa» de la época, pero con su mirada atenta Roberto Arlt le dedicó en las páginas del diario El Mundo una de sus «Aguafuertes», donde tras informar la situación y denunciar la «esclavitud de la mujer» cuyo «brutal destino es dar hijos al Estado», cuestionaba la medida y apuntaba a las razones de fondo para que las mujeres estuviesen privadas del voto:
La mujer constituye un problema para el macaneador parlamentario que necesita votos y que los recolecta a granel entre un electorado de analfabetos semiborrachos y engañados con cualquier clase de promesa.
¿Con qué idioma le hablaría a la mujer el «orador profesional»? No es posible
largarle cuatro lugares comunes de los cuales dos se refieren a «patriotismo» y otros dos a cualquier otra pavada. […] El político actual fracasaría de hecho ante el criterio de la mujer. Estaría obligado a presentar proyectos que beneficiaran a su marido, a su hermano o a su padre, porque si no toda su lata se iría al diablo. Imagínense ustedes a un charlatán de comité frente a una asamblea de muchachas empleadas u obreras.
Le tirarían con las cajas de polvo o con los tubos de pintura. […]
Después hay otra cosa, y es su criterio positivo. La mujer se desinteresa en absoluto
por todo aquello que no es claro en su entendimiento. Y aquí ocurre esto: lo que es claro en el entendimiento de la mujer, es siempre factible. ¡No en vano tiene que
administrar su casa y meter muchas veces dos litros de agua en una botella, en la cual sólo cabe un litro!
Los políticos saben esto. Son burros casi todos, pero incluso los burros tienen su
astucia, y hasta ahora la astucia de toda esta gentuza ha consistido en evitar que le
ajusten las cuentas mediante el procedimiento más peligroso para ellos: el sufragio
libre.
Arlt remataba lamentando que:
[…] las mujeres no se han dado cuenta de la fuerza de que disponen entre sus manos. Viven sumergidas en los problemas domésticos, y el deber de todos nosotros, los que podemos escribir en los diarios, es despertarles la conciencia hacia el derecho que tienen y las consecuencias que pueden recoger al ejercerlo.
El caso es que en 1931, las sanjuaninas no pudieron votar. Recién lo harían en el orden provincial nuevamente en 1934, y en esa oportunidad tuvieron, al menos, un desquite: llevaron a su Legislatura a la primera diputada argentina y latinoamericana, Emar Acosta.

viernes

LA SEGURIDAD Y SUS PALADINES

Siempre sigo preguntándome a quien beneficia la inseguridad. Creo que ya escribí sobre esto, pero la realidad me impele a continuar con el tema.
Desde que los candidatos (a intendentes, a concejales, a gobernadores, a presidente...) que más claman por seguridad para toda la gente decente que concurre diariamente a su trabajo iniciaron su campaña, se viene agudizando el problema de la inseguridad, si nos atenemos a lo que nos dicen los noticieros.
Vecinos muertos para arrebatarles una mochila, un teléfono, una bicicleta, cosas por las cuales realmente no vale la pena matar a nadie (si es que matar a alguien valiera la pena) y por las que nadie pondría en juego su vida.
Todos alguna vez pensamos que si viene un chorro armado, le entregamos lo que busca y que se vaya, pero dejándonos lo más importante: la vida.
Las cosas cambiaron y cambiaron mucho más profundamente desde que varios candidatos paladines de la seguridad a rajatabla, se lanzaron al ruedo político.
Ellos prometen seguridad (no se sabe cómo) y quizá, la gente se ilusione tras esa promesa y los vote, pero antes y como condición necesaria, hay que hacerles ver lo terrible que es la inseguridad, el robo al voleo, seguido de muerte, el secuestro expreso, el secuestro virtual y todas esas modalidades a las cuales los noticieros son muy afectos.
Y ...puta...cuando llego a este punto de mis pensamientos, siento que la pregunta “¿a quien beneficia la inseguridad?”, se responde sola.
No es muy difícil conseguir patotitas de lúmpenes, drogadictos (o no), con pretensiones de ser llamados “sicarios” a quienes se les pague (monedas) para que salgan a cometer robos seguidos de muertes.
Ellos no salen en el noticiero, salen sus víctimas, pero ellos se jactan entre su grupo de haber cometido ese crimen.
Los otros, los que si salen en los programas de televisión condenando enérgicamente las muertes y violencia, pagan pocos pesos y embolsan algunos votos.
Desde que vi en la zona de Liniers el primer cartel propagandístico del candidato De Narvaez (por  poner uno cualquiera) comenzaron los robos a futbolistas y artistas famosos que tienen mucha más repercusión que los hechos cometidos contra vecinos anónimos y en estos días  apareció un actorzuelo semi anónimo llevando su santa indignación a todos los canales donde el escándalo es lei motiv de su programación.
Un caso que me preocupa es el del periodista Gustavo “el gato” Sylvestre, quien inició hace poco un programa exitoso en un canal porteño donde impera el debate, la diversidad ideológica y –no siempre- la altura conceptual, quien fue atacado en su domicilio y a quien le incendiaron una camioneta de su propiedad, en un claro ataque a otra forma de entender la política y su presentación ante la sociedad; la forma que nos indica que debemos exponer nuestras ideas y fundamentar el por qué de ellas.
Hay quienes no tienen fundamentos para apoyar sus ideas....también están los que no tienen ideas y solo saben de ataques.
Hablando de ataques, hace unos días asaltaron y golpearon a un colectivero de la zona sur y las líneas de micros dependientes de la empresa en la cual trabaja el chofer asaltado, pararon, llevando malestar a miles de personas, que a la hora de ir a sus trabajos no contaban con el medio que habitualmente usan.
Anoche se repitió lo mismo en la zona oeste, donde golpearon brutalmente al chofer que acababa de dejar servicio.
¿Cuanto podrán robarle a un trabajador del volante? ¿Cien pesos –diez dolares-?
Pero quien ordena este tipo de robos violento (el chofer esta en coma), sabe que eso moviliza a los delegados sindicales a parar las líneas de la empresa, en este caso las líneas números 218, 284, 325, 378, 504, 622 y 628 donde se desplazan, calculemos bajo, 100.000 pasajeros cada mañana y que en esa gente aumenta el estado de incomodidad, que quizá –quizá- los lleve a votar por los que prometen seguridad en caso de ser electos.
No les importa el malestar general –lo buscan-, las pérdidas económicas, el día perdido en el salario, la salud del pobre señor atacado, la angustia de su familia. Solo les importa que con ese hecho posiblemente se embolsen algunos votos mas.
Y colateralmente, los delegados sindicales deberían saber que la única forma de proteger a sus agremiados de ataques como éste es precisamente no reaccionar en la forma que lo hicieron, demostrar que un ataque no paraliza 7 líneas de micros, entonces, los que se benefician de la inseguridad, van a ordenar a sus “sicarios” que busquen víctimas por otro lado.
Es lo mismo que cuando en el colegio te molestaban por ser flaco o gordo. Si te enojabas, perdías, si no dabas bola, al poco tiempo dejaban de hacerlo.
Mi solidaridad con el chofer atacado, con todos los choferes atacados, con todas las víctimas de estos ataques sin sentido.

Mi repudio a quienes por un puñado de votos, propician estas actitudes.-

jueves

Y vos...¿qué tomás?

El pánico ante la hoja en blanco me está atacando.

Venía dispuesto a escribir sobre la violencia en argentina, habiendo acabado de leer en un blog español la violencia que reina en caracas, aparentemente vista desde alguien que milita en sectores antichavistas, pero solamente se me ocurrieron –al ver la hoja en blanco- los más trillados argumentos.
Que debemos evitar que los chicos anden drogados porque eso le borra los límites entre el bien y el mal (siempre “los chicos”, nunca el señor que se sube a su bmw y circula a 180 en avenidas, eso no es violencia, eso es viveza); que debemos alejarlos un poco de la televisión y el cine, quienes con su cuota de violencia generalmente impune, los empuja a ser violentos; que debemos educar para que la costumbre sea conversar, no pelear.

Y haciendo aquello que desde nuestro modesto lugar de padres, maestros, psicólogos o lo que fuere, podemos hacer, vemos que día a día se producen nuevos hechos de violencia que son brutalmente expuestos por la tele ante todos a la hora del almuerzo o mientras la familia comienza a reunirse para cobijarse en la “cueva” (la ancestral cueva que nos protegía del tigre dientes de sable) a pasar la noche.
Las pesadillas agradecidas.
El muerto nuestro de cada día es expuesto a todas las luces, a todos los vientos, a todos los morbos. No solamente “habla el muerto”, sino que hablan sus familiares más íntimos, quienes por supuesto piden pena de muerte para los asesinos; hablan los vecinos cercanos, quienes nos dicen cuán bueno era el muerto; hablan los policías quienes en su lenguaje poblado de “un masculino”, “positivo” y “óbito”, nos confunden un poco; habla el diariero de la esquina que escuchó el estampido; la señora que nada sabe del asesinato pero como estaba al pedo cerca de las cámaras y quiere aparecer en televisión también habla…y todo eso a repetición muchas veces al día hasta que aparezca otro muerto más fresco que suplante al anterior.
También, hay alguien que habla, pero que no sale en televisión.
Es el asesino.
Es ese tipo que va y le dice a sus amigos más íntimos, mientras se toman una birra, que fue él “…quien boleteó al chabón ese de la tele” y a quien sus amigos envidian momentáneamente por “salir en la tele” y a quien, por supuesto, van a emular en la primera ocasión que se les presente para también salir ellos en TV.
Eso lo saben perfectamente las compañías y de seguridad los medios de comunicación que se dedican a asustarnos con este tipo de noticias.
Las compañías de seguridad saben que “la inseguridad” es buen negocio para ellas y la publicitan (y quizá también contribuyan a formarla).
Los medios saben que están sembrando más noticias de esas para tener trabajo mañana, el mes que viene, el año siguiente…
Y he vuelto a caer en que la culpa la tiene la TV. ¿Será que es así nomás? ¿Será que estamos siendo manipulados descaradamente por los grandes monopolios de la comunicación para hacernos creer (subliminalmente) que “lo nuevo” es el paco; el alcohol en los boliches; la gastada a piñas afuera, de ser posible hasta que el otro no se mueva más; el andar a 180 por calles y avenidas?
No nos están asustando solamente para tener más trabajo y nuevas noticias –ese es uno de los motivos más visibles-. Hay otro motivo más profundo: hacernos creer que en democracia no es posible mantener el orden que nos asegure tranquilidad al salir a las calles…y de ahí a pedir mano dura, pena de muerte, dictadura, hay solamente un paso.

POSTDATA: Hace varios días que escribí lo de más arriba después de leer el blog español y de encender la tele y ver que en todos los noticieros de la noche se mostraba a grupos de chicos alcoholizados que salían de los boliches totalmente perdidos y levantando su vasotazo de cerveza o fernet con coca trataban (infructuosamente) de decir algo inteligente, comprensible o divertido.
Eso en la parte más suave, porque también mostraban todas y cada una de las peleas que se arman a la salida de los boliches, que muy probablemente los chicos pelean con la intención de verse al otro día en la tele, sabiendo que las cámaras andan buscando eso.
Y nos quejamos (nosotros, los espectadores y ellos, los funcionarios y los “periodistas”) de que los chicos toman vino, toman cerveza, toman fernet, toman vodka, toman…aunque últimamente algo cambió y nos quejamos (nosotros, los espectadores y ellos, los funcionarios y “los periodistas”) de que los chicos toman escuelas.
Entonces los periodistas, que en su aspecto externo, ven muy parecidos a los chicos que toman vino, cerveza, fernet y vodka con los chicos que toman escuelas, los hacen hablar a estos últimos ante las cámaras, pero ¡oh sorpresa!..., construyen las frases de forma tal que se entiende aquello que quieren transmitir, dicen cosas coherentes y hasta opinan mejor que muchos diputados oficialistas o desoficialistas e incluso que algunos periodistas a quienes suele concedérseles enormes espacios en noticieros, programas políticos o programas de farándula y esto, independientemente de que uno esté a favor o en contra del método elegido por los estudiantes para solicitar las tan necesarias mejoras en sus colegios, es objetivamente cierto.
Algo viene cambiando y les cuesta trabajo ocultarlo debajo de la alfombra laboriosamente tejida durante muchos años por los tinelli, los suar, los nelson castro, los susana giménez y los mirta legrand.

miércoles

El Rey Salomón y las minas

Hay una vieja historia (supongamos que más o menos fue como la cuentan) en la que dos mujeres se disputan la maternidad de un niño y esta disputa llega hasta el rey de la comarca, quien por no poder resolver satisfactoriamente la controversia, pide a sus esclavos que corten el niño por la mitad y entreguen una parte a cada reclamante.

Ante esta decisión, una de de las litigantes suplica al rey que no haga eso, que ella prefiere que se lo entreguen –entero- a la otra mujer.
El rey, como muchos sabemos, reconoce en esta actitud de desprendimiento a la madre verdadera, sin siquiera plantearse que la mujer pudo haber actuado así por temor a las graves consecuencias que acarrearía a su alma inmortal, cargar con la muerte de un inocente por un capricho de madre frustrada.
Dejando de lado todos los caminos laterales que muy pródigamente surgen en cada lectura de un libro religioso, hagamos uso de la metáfora pura y avancemos hasta un poco atrás de nuestro tiempo.
Una de las consignas de los años ´70 era “La tierra pertenece a quien la trabaja” y aún hoy, por doquier hay
 campesinos sin tierras que sueñan con trabajar las que los latifundistas mantienen inactivas, y con ellas poder brindar sustento a sus familias y alimentos a un mundo que los precisa.

Desde que se produjo el boom de la soja, en Argentina casi no quedan tierras aptas que no estén sembradas con esta oleaginosa. Es más, constantemente se talan bosques nativos para generar nuevos sojales, dado que la semilla sometida a mutaciones genéticas, está capacitada para desarrollarse prácticamente en cualquier clima y tipo de tierra.

Si nos atenemos férreamente a la consigna setentista, entonces, es correcto que la tierra pertenezca a esos consorcios transnacionales que la arriendan para concretar su negocio sojero aplicando sobre ella métodos de extracción minera, con muy poca ocupación de mano de obra, dejando tras de sí campos inservibles, agotados, bosques destruidos, pueblos devastados por las enfermedades, ríos y napas subterráneas contaminadas con agroquímicos altamente cancerígenos, que incluso llegan a las aguas corrientes de grandes ciudades como Córdoba, Santa Fe, Rosario, Santa Rosa, Paraná, Buenos Aires, La Plata, Bahía Blanca, etc.

Lo mismo sucede con la megaminería en aquellas tierras que, graciosamente, le fueron concesionadas a enormes y poderosas empresas mineras para explotarlas, con contratos leoninos (leoninos para el país, que se queda sin sus minerales y nada gana). En muchos de estos casos se trata de grandes yacimientos de baja ley, pluriminerales, algunos de los cuales habían sido dejados de explotar por antieconómicos, pero en los que aplicando el método de lixiviación, vuelven a resultar sumamente rentables.

Por este proceso, se dinamitan grandes extensiones, incluso cerros enteros, muelen las rocas hasta casi transformarlas en polvo y le arrojan una sopa de cianuro, arsénico, nitratos, nitritos, ácido sulfúrico y quien sabe qué más, para decantar los minerales que a ellos les interesan, los cuales, una vez refinados, de inmediato son enviados fuera del país.

Como sucede con los consorcios sojeros, ellos trabajan la tierra, ellos se llevan las ganancias…pero ¿qué nos dejan?

Casualmente (¿casualmente?) nos dejan casi las mismas secuelas que los consorcios sojeros: pueblos devastados, tierras inútiles para cualquier otra aplicación, glaciares destruidos, centros turísticos transformados en roquedales informes y por supuesto la contaminación.

Los diques de cola –generalmente ubicados en zonas sísmicas-, donde fueron volcados todos los residuos de aquella sopa con que extrajeron los minerales, poco a poco comienzan a verter su veneno en napas subterráneas y arroyos de montaña… y suelen hacerlo durante muchos años.

El cianuro, el arsénico, el ácido sulfúrico, los nitratos, los nitritos, los materiales radiactivos en este caso llegan a ciudades como Salta, Catamarca, La Rioja, Mendoza, San Juan, Neuquén, San Luís, Tucumán, Santiago del Estero, Río Gallegos, Bariloche, Jujuy por solo citar algunas de las mayores…arrastrando su secuela de nacimientos con malformaciones, cáncer, enfermedades pulmonares, enfermedades de la piel y otras.

También se ven muy perjudicados los innumerables minifundistas que hay en las provincias afectadas, porque se usa el agua –que proviene de los más puros manantiales de la cordillera- para lixiviar. Esa agua que debería llegarles a ellos para alimentar sus plantaciones y que no les llega…o llega muy contaminada y por ende inservible para el riego de las frágiles producciones regionales que generalmente son viñedos, fruta fina, fruta u hortalizas.

Entonces, volviendo al ejemplo de aquel antiguo rey, lo justo, lo realmente justo, sería sacarle la tierra a quienes la maltratan, la depredan sin importarle que ella muera y dársela a quienes la cuidan.

La consigna setentista “La tierra pertenece a quien la trabaja”, por una simple cuestión de supervivencia de todas las especies que la habitamos, se transformó en “LA TIERRA PERTENECE A QUIEN LA PROTEGE”.

El bíblico rey marcharía con su pancarta, gritándola a los cuatro vientos.

viernes

Hoja en blanco

El ojo que todo lo ve
El pánico ante la hoja en blanco me está atacando.

Venía dispuesto a escribir sobre la violencia en argentina, habiendo acabado de leer en un blog español la violencia que reina en caracas, aparentemente vista desde alguien que milita en sectores antichavistas, pero solamente se me ocurrieron –al ver la hoja en blanco- los más trillados argumentos.
Que debemos evitar que los chicos anden drogados porque eso le borra los límites entre el bien y el mal (siempre “los chicos”, nunca el señor que se sube a su bmw y circula a 180 en avenidas, eso no es violencia, eso es viveza); que debemos alejarlos un poco de la televisión y el cine, quienes con su cuota de violencia generalmente impune, los empuja a ser violentos; que debemos educar para que la costumbre sea conversar, no pelear.
Y así, pese a esos argumentos vemos que día a día se producen nuevos hechos de violencia que son brutalmente expuestos por la tele ante todos a la hora del almuerzo o mientras la familia comienza a reunirse para cobijarse en la “cueva” a pasar la noche.
Las pesadillas agradecidas.
El muerto nuestro de cada día es expuesto a todas las luces, a todos los vientos, a todos los morbos. No solamente “habla el muerto”, sino que hablan sus familiares más íntimos, quienes por supuesto piden pena de muerte para los asesinos; hablan los vecinos cercanos, quienes nos dicen cuán bueno era el muerto; hablan los policías; habla el diariero de la esquina que escuchó el estampido; la señora que nada sabe del asesinato pero como estaba al pedo cerca de las cámaras y quiere aparecer en televisión también habla…y todo eso a repetición varias veces al día hasta que aparezca otro muerto que suplante al anterior.
Pero, hay alguien que habla y no sale en televisión.
Es el asesino. Ese tipo que va y les dice a sus amigos más íntimos que fue él “…quien amasijó al chabon ese de la tele” y a quien sus amigos envidian momentáneamente por “salir en la tele” y a quien, por supuesto, van a emular en la primer ocasión que se les presente para también salir ellos en TV.
Eso lo saben perfectamente los medios de comunicación que se dedican a asustarnos con este tipo de noticias.
Los medios saben que están sembrando más noticias de esas para tener trabajo mañana, el mes que viene, el año siguiente…
...Y volví a caer en que la culpa la tiene la TV. ¿Será que es así nomás? ¿Será que estamos siendo manipulados descaradamente por los grandes monopolios de la comunicación para hacernos creer (muy subliminalmente) que “lo nuevo” es el paco; el alcohol en los boliches; la gastada a piñas afuera, de ser posible hasta que el otro no se mueva más; el andar a 180 por calles y avenidas?
No nos están asustando solamente para tener noticias –ese es uno de los motivos más visibles-. Hay otro motivo más profundo: hacernos creer que en democracia no es posible mantener el orden que nos asegure tranquilidad al salir a las calles…y de ahí a pedir mano dura, pena de muerte, dictadura, hay solamente un paso.